Tipo de coche |
Urbanos muy pequeños |
Tamaño |
Muy pequeño |
Largo/ancho/alto |
3,4/1,6/1,5 metros |
Maletero |
168 l. |
Seguridad |
A favor
Diseño atractivo, amplio equipamiento, precio competitivo
En contra
Habitabilidad interior y maletero, gama mecánica muy justa
Desde principios de 2015 Toyota comercializa el nuevo Aygo. Se trata de una nueva generación –la segunda- de este pequeño modelo de enfoque urbano. Esto significa que este Aygo es el sustituto del Aygo de primera generación que estuvo a la venta entre 2005 y 2014.
El Aygo, además, comparte muchísimos elementos con otros dos coches. Hablamos del Peugeot 108 y del Citroën C1. Los tres modelos son prácticamente iguales ya que han nacido fruto de un acuerdo de colaboración entre Toyota y PSA (Peugeot-Citroën) por el que las tres marcas lanzarían un único modelo con una estética algo diferenciada. Así ocurrió con la primera generación de estos tres modelos y así vuelve a ocurrir ahora con estos nuevos Aygo, C1 y 108.
El nuevo Aygo, además, llega después del éxito de la primera generación. En Toyota están muy contentos con el primer Aygo ya que, por un lado, han conseguido clientes completamente nuevos y, por otro, el Aygo se ha comportado muy bien a nivel de ventas con una cuota de mercado de alrededor de entre el 7 y el 12%, lo que supone una cifra mucho mayor que la media de Toyota en general y que se sitúa en torno al 4-5% de cuota de mercado.
Tal y como ocurría con la primera generación del Aygo, este nuevo modelo entra a competir en un segmento de coches de pequeño tamaño y orientación urbana. Se trata del segmento A, una categoría donde existe una enorme rivalidad y donde las diferencias entre todos los modelos que compiten entre ellos son muy pequeñas.
Por ejemplo, entre los rivales con los que el Aygo se tiene que ver las caras destacamos (además de los mencionados Peugeot 108 y Citroën C1) el Fiat 500, Fiat Panda, Ford Ka+, Kia Picanto, Opel Adam, Opel Karl, Renault Twizy, Renault Twingo, Seat Mii, Skoda Citigo, Suzuki Celerio y Volkswagen up!, entre otros.
Frente a todos ellos, el Aygo llama la atención principalmente por su diseño, ya que presenta un frontal más vanguardista que incluso el Peugeot 108 y el Citroën C1. Frente a otros urbanos, que presentan una estética completamente plana, Toyota ha apostado justo por lo contrario, con un frontal en forma de ‘X’ que es sumamente llamativo.
A ello hay que sumar, además, una gama con dos carrocerías diferentes. En concreto, el nuevo Aygo está a la venta tanto en tres como en cinco puertas, frente a la tendencia de otros fabricantes de poner a la venta sólo las versiones de cinco puertas.
En cuanto a sus dimensiones, el nuevo Toyota Aygo mide 3,44 metros de largo, 1,61 metros de ancho y 1,56 metros de alto. Además, su distancia entre ejes es de 2,34 metros. Con estas medidas, el Aygo se sitúa como uno de los modelos más pequeños de la categoría. Prácticamente todos los rivales le superan en tamaño. Sin embargo, y a pesar de ser un coche pequeño, por dentro está bien aprovechado. De hecho, tanto delante como detrás ofrece una buena anchura para los pasajeros y una buena altura libre al techo.
Respecto al maletero, aunque el espacio de carga del Toyota Aygo ha crecido ligeramente hasta llegar a los 168 litros, este sigue siendo muy pequeño. Y no sólo es pequeño si se compra con la mayoría de rivales que ronda los 200 litros, sino que además sorprende como en el Citroën C1 y el Peugeot 108 el maletero es de 196 litros y aquí en el Aygo es de casi 30 litros menos.
A la hora de comprobar la gama de motores vemos como Toyota sólo ofrece un propulsor de gasolina. Se trata de un tres cilindros en línea con 998 centímetros cúbicos. Esta mecánica logra una potencia máxima de 68 CV a 6.000 revoluciones y un par máximo de 97 Nm. a 4.000 vueltas.
En marcha, el motor se vuelve voluntarioso, aunque no hay que olvidar que se trata de un propulsor de orientación urbana. Es, además, el mismo propulsor que incorpora el Aygo de primera generación, aunque para este Aygo 2 ha sido mejorado, aumentando la relación de compresión y disminuyendo las fricciones internas. Eso sí, lo que no han podido reducir sib las vibraciones.
O al menos se siguen percibiendo. A cambio podemos disfrutar de un motor con buena respuesta siempre y cuando no se baje de las 3.000 o 4.000 revoluciones. Esto hará que estemos pendientes del cuentarrevoluciones y que usemos también de forma continuada el cambio. Sobre todo cuando abandonamos la ciudad y tenemos que realizar incorporaciones o adelantamientos. De hecho, aquí es donde lo pasa peor el Aygo.
En este sentido se echa de menos un segundo propulsor de gasolina (de 1,2 litros y 82 CV) que sí llevan sus hermanos gemelos, el Peugeot 108 y el Citroën C1, y que Toyota finalmente ha decidido no introducirlo.
Pero en líneas generales podemos decir que el motor de 1 litro y 68 CV es digno y mueve con soltura los 900 kilos de peso de este coche. A ello hay que añadir una buena dirección y unas suspensiones firmes que hacen que el comportamiento del coche sea otro de los puntos más destacables de este modelo. Lo más recomendable es optar por el cambio manual, aunque Toyota también oferta una caja automática.
Y por último y respecto al equipamiento, el Toyota Aygo en el acabado más básico (X-Play) ofrece de serie ABS, ESP, ayuda al arranque en pendiente, seis airbags, bluetooth, limitador de velocidad, luces diurnas de LED, faros antiniebla, USB, indicador de presión de los neumáticos…
Si se quiere ampliar el equipamiento habrá que optar por el acabado X-Clusiv que añade cámara de visión trasera, climatizador, sensor de lluvia… Y por último está el X-Cite con equipo de audio y pantalla táctil de siete pulgadas y llantas de aleación entre otros modelos…
A favor
Diseño atractivo, amplio equipamiento, precio competitivo
En contra
Habitabilidad interior y maletero, gama mecánica muy justa