Tipo de coche |
SUV grandes |
Tamaño |
Grande |
Largo/ancho/alto |
4,7/1,8/1,7 metros |
Maletero |
498 l. |
Seguridad |
A favor
Experiencia de Mitsubishi en el 4x4, buena capacidad todoterreno, versión PHEV, híbrida enchufable.
En contra
Modelo muy veterano y con muchos años en el mercado.
Desde finales de 2015, Mitsubishi tiene a la venta este Outlander. Se trata de un todocamino de gran tamaño que ya va por su tercera generación. Destaca por sus capacidades todoterreno y por incorporar una variante híbrida enchufable, que ocupa el 25% de las ventas de este SUV.
El Mitsubishi Outlander PHEV –la versión híbrida enchufable- es todo un éxito comercial. Sólo en 2016, Mitsubishi ha comercializado un total de 555 unidades, lo que le permite situarse como el modelo más vendido entre todos los híbridos enchufables y eléctricos.
Además, esto significa que de cada 10 clientes que escogen un Outlander –en 2016 fueron un total de 2.500- casi el 25% opta por la versión híbrida enchufable.
Y esto, ¿cómo es posible?, te preguntarás. Pues bien. La razón principal por la que el Outlander PHEV es un ‘top ventas’ es porque es el SUV o todoterreno híbrido enchufable más económico que existe en el mercado. De hecho, no sólo es el que tiene un precio más competitivo. Es que el siguiente modelo que utiliza una tecnología similar es casi 17.000 euros más caro.
Esto tiene su explicación porque el Outlander PHEV es el único SUV híbrido enchufable que hay en la actualidad dentro de los fabricantes generalistas. El resto de modelos que existen en el mercado son todos de marcas premium. Hablamos de Audi –con el Q7 e-tron-, BMW –con el X5 xDrive40e-, Mercedes –con el GLC y GLE-, Volvo –con el XC90– y Porsche –con el Cayenne-, entre otros.
Asimismo, junto a su precio competitivo, otras ventajas del Outlander PHEV son que es un SUV que se puede aparcar en ciudades como Madrid sin tener que pagar la zona azul o verde; que con él se tiene acceso gratuito al BUS-VAO; que no se pagan peajes en Cataluña, además de otros beneficios como el estar exento en el impuesto de matriculación, etcétera. Basta recordar en este sentido que el Outlander PHEV cuenta con la etiqueta de Cero emisiones de la DGT.
En 2017, el ritmo de ventas del Outlander PHEV va algo más despacio, ya que muchos de los posibles clientes de este modelo están a la espera de si finalmente hay un plan de ayudas a la compra del vehículo eficiente, tal y como se prevé, para fin de año.
Mejoras en 2017
La versión que se vende actualmente en 2017 -además- tiene varias mejoras respecto al Outlander PHEV que sucede. Sobre todo en el apartado de equipamiento y el funcionamiento del sistema híbrido. Comenzando por el apartado de equipamiento, el PHEV sólo está disponible con el acabado Kaiteki. Y este acabado incorpora elementos como: la alerta por salida involuntaria de carril, alerta de tráfico trasero, cámara de visión trasera, control de crucero y limitador de velocidad, control de velocidad adaptable, climatizador, encendido automático de faros, bluetooth y pantalla táctil de 7 pulgadas, entre otros. En cuanto a las mejores en el sistema híbrido, Mitsubishi ha introducido modificaciones en la gestión de los propulsores para aumentar la autonomía en modo eléctrico.
Al volante
Antes de iniciar el recorrido con este Outlander PHEV es conveniente saber cómo funciona. Y en este sentido es clave saber que el sistema de propulsión está formado por un motor de gasolina convencional de dos litros y 121 CV y dos generadores eléctricos –ambos motores eléctricos de 82 CV o 60 kW-. Entre todos, la potencia suma 203 CV.
De esta manera el coche puede funcionar en modo eléctrico por completo, lo cual es una auténtica gozada, ya que podremos circular a una velocidad elevada –incluso 120 km/h- sin emitir ruido ni emisiones. Para circular en modo eléctrico -EV- tiene que haber carga suficiente en la batería. Y también llama la atención que este Outlander tiene un botón, situado a la izquierda del cuadro, que lo que hace es emitir una especie de ruido o zumbido para alertar de nuestra presencia. En cuanto a la autonomía en modo eléctrico -EV-Mitsubishi anuncia que es de 54 kilómetros, cifra que se reduce hasta aproximadamente los 30 kilómetros en condiciones normales de circulación.
En el caso de querer circular en modo híbrido, el funcionamiento de los motores dependerá del tipo de conducción. De esta manera, puede ser que los motores eléctricos muevan las ruedas, ayuden al motor de gasolina o actúen todos de forma combinada –eléctricos y gasolina-. Esto ocurrirá, sobre todo, si el conductor demanda mucha potencia en un momento determinado. En este tipo de conducción, también se puede pulsar el botón ‘SAVE’ que lo que hace es ahorrar la carga eléctrica de la batería para reservarla para usarla de forma específica.
Circulando en modo híbrido, el consumo del Outlander PHEV puede ser de unos 8,5 litros reales, aunque esta cifra puede variar mucho dependiendo del tipo de conducción y del terreno por el que nos movamos. De esta manera si circulamos mucho por autopista, el consumo será elevado, mientras que si vamos parando y frenando y utilizando la regeneración de carga el consumo será más beneficioso.
A su vez, hay otro botón de ‘Charge’ que lo que hace es utilizar el motor de combustible para alimentar las baterías y cargarlas. Sin embargo, durante la prueba que hicimos si bien es verdad que de esta manera se puede cargar la batería al completo, pensamos que debería ser una opción muy ocasional puesto que el consumo aumenta hasta aproximadamente los 10-11 litros. En nuestro casi, necesitamos circular unos 30 kilómetros de esta manera para poder lograr una carga que nos permite contar con una autonomía de 24 kilómetros.
En cuanto al tiempo de recarga de forma convencional, mediante un enchufe, dependerá de si se carga en una toma de corriente de 230 V –la que tenemos todos en nuestros domicilios- o bien una toma de pared específica –conocida como wallbox- que permite una recarga más rápida. De esta manera el tiempo de recarga será de entre 3,5 y 5 horas.
Otra curiosidad de este modelo es el cambio. Este Outlander PHEV, en realidad, no dispone de caja de cambios. A cambio eso sí, puedes manejar la retención del vehículo por medio de unas levas. De esta manera, con la leva izquierda si la pulsas puedes seleccionar hasta B5 que es la máxima retención que permite el coche. Esta selección es la idónea para cuando, por ejemplo, se baja un puerto de montaña. Por el contrario, si prefieres que el coche vaya suelto, sin retención, entonces accionaremos la leva derecha para colocar el ‘cambio’ en B0. Así también los consumos serán más bajos, aunque a cambio recargaremos menos la batería.
Cierra la lista de virtudes, el sistema de tracción 4×4. En una conducción normal los motores hacen girar las ruedas delanteras. Sin embargo, si se pulsa el botón de 4×4 entonces empieza a funcionar el motor eléctrico del eje posterior ofreciendo así tracción a las cuatro ruedas.
Sólo en cinco plazas
Donde el Outlander PHEV es más criticable es en el apartado de habitabilidad y maletero. La introducción de este nuevo sistema de propulsión híbrido hace que sólo esté disponible con cinco asientos, a diferencia del Outlander convencional que puede estar a la venta con cinco o siete asientos. Además, la capacidad del maletero también se ve reducida. En concreto, este Outlander PHEV pasa a tener un maletero de 498 litros, 52 litros menos que la versión convencional.
No obstante, la habitabilidad del Outlander para cinco personas es muy buena. Delante la anchura es muy elevada y no rozaremos en ningún momento con el compañero de al lado. Asimismo, la altura libre al techo es elevada y es imposible rozar con el techo ya que a nosotros –con 1,83 de altura- nos sobraba todavía unos 5 o 7 centímetros de espacio libre para la cabeza.
Detrás ocurre lo mismo. Es prácticamente imposible que un adulto roce con el techo, siempre que no supere los 1,85 metros de alto. Además, la posición de los asientos en las plazas traseras es elevada, lo que permite tener una amplia visión de la carretera.
En definitiva, desde aquí pensamos que el Outlander PHEV es una opción excelente para todo aquel que principalmente hace un uso en ciudad o carretera de este coche, con una distancia diaria media de entre 30 y 100 kilómetros al día y que, además, necesita entrar en el núcleo de alguna gran ciudad. De esta manera, aunque el coche durante un viaje de fin de semana gaste más que un diésel, en el día a día estaremos encantados con él ya que nos permitirá aparcar en el centro de la ciudad, no tener ningún miedo a restricciones de tráfico y utilizar carriles destinados sólo a vehículos de alta ocupación.
Generación de 2012
Anteriormente a este Outlander de 2017, Mitsubishi puso a la venta una puesta al día, actualización o restyling del anterior Outlander introducido en 2014 y que, a su vez, fue otra actualización del modelo de 2012.
Asimismo, también conviene saber que este Outlander, aunque se le considera de tercera generación, mantiene componentes, como es el caso de la estructura, del Outlander 2 o de segunda generación, que comenzó a venderse en 2007.
Según Mitsubishi, este Outlander presenta bastantes cambios frente a su antecesor. En concreto el fabricante japonés habla de hasta 100 mejoras respecto al Outlander de 2015. Comenzando por su diseño, para diferenciarlo del modelo precedente lo mejor es observar el frontal. Ahí podrás ver que la parrilla realiza una especie de X que Mitsubishi ha bautizado como Dynamic Shield.
Junto a la parrilla, también son nuevos los paragolpes, los grupos ópticos, los retrovisores y algunas molduras. Una vez dentro comprobamos que también es nuevo el cuadro de instrumentos, algunos plásticos utilizados en el salpicadero, etc.
Siguiendo con el apartado de medidas, el nuevo Outlander también es ligeramente más grande. En concreto, este nuevo SUV mide ahora 4,69 metros (3 centímetros más). Esto se debe a la introducción de los nuevos paragolpes descritos anteriormente. Por tanto, esto significa que el resto de cotas siguen igual. La batalla se mantiene en los 2,67 metros, la anchura es de 1,81 metros y la altura es de 1,68 metros.
El Mitsubishi Outlander, por tanto, es un vehículo que se enmarca dentro de la categoría de SUV o todocaminos de gran tamaño. De ahí que sea un rival de modelos como el Chevrolet Captiva, el Hyundai Santa Fe, Jeep Cherokee, Nissan X-Trail, SsangYong Rexton y Toyota Land Cruiser, entre otros.
Eso sí, no supera, en longitud, a rivales de la talla del Toyota Land Cruiser (4,78 metros), el Kia Sorento (4,78 metros) o el SsangYong Rexton (4,75 metros) pero, a cambio, sí es mayor que el Chevrolet Captiva (4,67 metros), el Hyundai Santa Fe (4,66 metros), Nissan X-Trail (4,64 metros), Jeep Cherokee (4,62 metros).
Siguiendo con sus capacidades, el Outlander ofrece un maletero de 550 litros, siempre y cuando la tercera fila esté plegada. Por tanto, también le superan algunos rivales en capacidad del maletero: SsangYong Rexton (680 litros), Kia Sorento (605 litros) y Toyota Land Cruiser (553 litros), entre otros. Por el contrario, el Mitsubishi tiene un maletero más grande que el Nissan X-Trail (550 litros), Hyundai Santa Fe (516 litros), Chevrolet Captiva (477 litros) y Jeep Cherokee (412 litros), entre otros.
Además, frente a sus rivales el Outlander lo que ofrece es una gran experiencia en materia de todocaminos y todoterrenos. Y es que si hay un fabricante que lleva años compitiendo en este segmento, éste es sin duda Mitsubishi. De hecho, la marca japonesa tiene tantos conocimientos en materia de 4×4 que otros grupos, como es el caso de PSA, han llegado a acuerdos con Mitsubishi para compartir modelos, cada uno con una estética diferenciada.
Entre sus principales características, este Outlander destaca por ser más aerodinámico y con un peso bastante inferior a su antecesor. En concreto, este nuevo Outlander ha llegado a suponer un ahorro en la báscula de alrededor de 150 kilos, lo que corrobora la importancia de la reducción de peso para lograr mayor eficiencia.
Otra de las mejoras introducidas es la revisión de todos sus ángulos de conducción off road, que ahora son mejores (ataque, ventral y salida). Asimismo, la altura libre al suelo es ahora de 19 centímetros, es decir algo más de 1 centímetro respecto al anterior Outlander.
Una vez dentro, comprobamos que el Outlander dispone de tres filas de asientos con capacidad para siete personas (también hay una versión de dos filas de asientos y cinco plazas). Además, confirmamos que se ha mejorado la habitabilidad, sobre todo en la segunda fila, así también como en la tercera, donde ahora pueden viajar adultos siempre y cuando no sean excesivamente altos. Asimismo, la segunda fila se puedes desplazar longitudinalmente ocho centímetros más que su antecesor.
Respecto a los motores, además de la versión híbrida enchufable, inicialmente el Mitsubishi Outlander se puso a la venta con un motor diésel de 2,2 litros. Se trata de una mecánica desarrollada por la propia Mitsubishi y que rinde una potencia máxima de 150 CV. Este propulsor fue introducido anteriormente por Mitsubishi en algunos modelos, aunque ha sido completamente modificado para este Outlander. De hecho incorpora un turbo optimizado, se ha eliminado el sistema de distribución variable y se ha cambiado la gestión electrónica. Y todo ello para mantener las prestaciones y lograr unos consumos muy bajos para el tipo de vehículo que es.
Este motor está disponible con una caja de cambios manual o bien otra automática de seis relaciones. Asimismo, también está disponible con tracción delantera y tracción total conectable.
A favor
Experiencia de Mitsubishi en el 4x4, buena capacidad todoterreno, versión PHEV, híbrida enchufable.
En contra
Modelo muy veterano y con muchos años en el mercado.