Tipo de coche |
Monovolúmenes medianos |
Tamaño |
Mediano |
Largo/ancho/alto |
4,4/1,8/1,6 metros |
Maletero |
488 l. |
Seguridad |
A favor
Espacio interior, eficiencia de los motores, equipamiento.
En contra
Estética poco atractiva, calidades mejorables en algunos plásticos.
Desde finales de 2014 y hasta 2019, Mercedes-Benz ha comercializado este Clase B. Se trata de una puesta al día del modelo que comenzó a venderse en 2011. No es, por tanto, una nueva generación sino una actualización de la segunda generación.
Los cambios introducidos afectan al diseño del modelo, a los interiores, a los motores, que ahora son más eficientes, y al equipamiento, que ahora es más completo.
Con estos cambios, este nuevo Clase B debería mantenerse en los concesionarios hasta 2018 o como muy tarde hasta 2019, año en el que llegaría una nueva generación del Clase B.
Comenzando por los cambios estéticos, el nuevo Clase B incorpora un nuevo frontal en el que destacan los nuevos grupos ópticos, una parrilla más dinámica y un nuevo paragolpes. En este sentido destacan los nuevos faros con luces de día a base de LEDs. Una vez dentro comprobamos que el Mercedes también tiene un nuevo equipamiento como es el caso de la pantalla que está sobre la consola central que ahora es de 8 pulgadas. A ello se suman nuevas tapicerías, alguna que otra modificación del interior y un mayor equipamiento.
Por ejemplo, ahora el Mercedes Clase B puede incorpora el sistema de arranque sin llave que Mercedes lo llama Keyless-Go. Sin embargo, lo que más llaman la atención es la mejora de los sistemas que ayudan al conductor a evitar accidentes. Este es el caso del ‘Attention Assist’, que ha sido mejorado para evitar que el conductor se distraiga; y lo mismo ocurre con el ‘Collision Prevention Assist Plus’, que también ha sido afinado para evitar impactos por alcance.
En cuanto a los motores, la gama del Clase B estará formada la oferta de gasolina con el B 180 (1.6 de 122 CV) y el B 200 (con el 1.6 de 156 CV). A ellos se suman las versiones diésel B 180 d (1.5 de 110 CV), B 200 d (2.2 de 136 CV) y B 220 d (con el 2.2 de 177 CV).
Además, el Clase B también cuenta con una variante eléctrica. Se trata del Clase B Electrid Drive. Esta variante incorpora un motor eléctrico de 180 CV que permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos. Y todo ello con una autonomía que ronda los 200 kilómetros. Asimismo, el Clase B también cuenta con una variante de gas que es el B 200 Natural Gas.
La llegada de este Clase B de segunda generación viene a sustituir al modelo que estuvo a la venta entre 2005 y 2011 y del que Mercedes ha comercializado cerca de 700.000 unidades. Por las dimensiones, formas y carácter del modelo, el Mercedes Clase B se enmarca dentro de la categoría de los monovolúmenes compactos.
Se trata de un segmento donde apenas hay representación de marcas Premium. De hecho y hasta 2014, Mercedes competía sólo en esta categoría, pues Audi no dispone de ningún rival y BMW hasta ese año no ofrecía el Active Tourer. Eso sí, cuando BMW ha lanzado el Active Tourer, el Clase B, a pesar de que ha sido actualizado en 2015, ya ha quedado algo desfasado y necesita con celeridad un nuevo cambio de imagen que no llegará hasta 2018 o como muy tarde en 2019.
Pero volviendo a este Clase B de 2014, cabe señalar que es completamente nuevo respecto al modelo de 2005 pues estrena una plataforma o estructura. Esta plataforma es de tipo modular, lo que supone un paso más a Mercedes, que abandona la estructura de tipo sándwich de la Clase A.
Además, Mercedes ha cambiado ligeramente el enfoque de este Clase B respecto al modelo de 2005. En este sentido, el nuevo Clase B es ligeramente más largo y algo más bajo.
En concreto, el Mercedes-Benz Clase B mide 4,39 metros de largo, 1,78 metros de ancho y 1,55 metros de alto. Su distancia entre ejes es de 2,69 metros. Con estas dimensiones, podemos afirmar que es casi 9 centímetros más largo y también unos 5 centímetros más bajo. Unas medidas que, junto con una posición de conducción más baja, confirman que Mercedes ha pretendido un enfoque algo más deportivo a pesar de que nos encontramos ante un monovolumen. De ahí que su coeficiente Cx también haya mejorado y haya pasado de un 0,30 a un 0,26.
A la hora de analizar sus rivales más directos encontramos que son el BMW Serie 2 Active Tourer y quizás el Volkswagen Golf Sportsvan, siempre y cuando tengamos claro que este último no pertenece a una marca Premium. Frente a estos dos, el Clase B es ligeramente más largo (apenas unos centímetros), algo más estrecho y más o menos igual de largo.
Con todo ello la habitabilidad del Mercedes es buena. Conductor y pasajero gozan de un buen espacio para las piernas y los pasajeros traseros también pueden colocar sus piernas sin que rocen con los asientos delanteros. A ello hay que sumar una correcta anchura y una buena distancia libre al techo, tanto delante como detrás. Asimismo, el Mercedes también cuenta con una buena modularidad interior, ya que la segunda fila de asientos se puede desplazar longitudinalmente un total de 14 centímetros.
De esta manera el maletero puede situarse entre los 488 y los 666 litros. Asimismo, si los asientos se pliegan el maletero asciende hasta una capacidad de 1.545 litros. Respecto, al BMW Serie 2 Active Tourer, el Mercedes Clase B ofrece un poco más de capacidad de carga.
A favor
Espacio interior, eficiencia de los motores, equipamiento.
En contra
Estética poco atractiva, calidades mejorables en algunos plásticos.