Tipo de coche |
Descapotables |
Tamaño |
Pequeño |
Largo/ancho/alto |
3,9/1,7/1,2 metros |
Maletero |
127 l. |
Seguridad |
A favor
Dinamismo, diversión, placer de conducir, un habitáculo más aislado al tener el techo duro.
En contra
Es pequeño por dentro y salir y entrar del vehículo es algo difícil.
Desde finales de 2016 Mazda ha iniciado la preventa del MX-5 RF. El Mazda MX-5 RF -RF significa retractable fastback-. Se trata de un nuevo modelo de la firma japonesa que se caracteriza por ser un descapotable biplaza -roadster- con techo duro. Este modelo llega al mercado sólo unos meses después de que Mazda iniciara la comercialización del MX-5 de cuarta generación, a finales de 2015.
Este modelo, el MX-5 de cuarta generación, es muy importante para la firma japonesa puesto que de este modelo han vendido ya cerca de un millón de unidades en toda su historia, lo que le ha convertido en el roadster más vendido del mundo.
Este éxito viene determinado porque el Mazda MX-5 siempre se ha caracterizado por ser un roadster ligero de peso, asequible, muy divertido y con propulsión o tracción trasera. Y esta generación no lo iba a ser menos. De hecho, incluso Mazda ha querido que todos estos ingredientes estén en su punto más álgido.
Asimismo, la llegada del RF también es clave para la marca japonesa, puesto que según el presidente de Mazda España, José María Terol, desde la firma se espera que el 70% de las ventas del Mazda MX-5 pertenezcan a la versión con techo duro. El 30% restante pertenece, por tanto, a la versión con techo blando.
En concreto para 2017, Mazda espera vender en España un total de 450 unidades de este modelo. De acuerdo que no es una cifra muy elevada. De hecho, supone sólo el 2% de las ventas de Mazda en España. Entre otras cosas porque el más importante es el CX-5 (36%), seguido del CX-3 (24%), Mazda 3 (19%), Mazda6 (10%), Mazda2 (8%) y MX-5 (2%).
Sin embargo y a pesar de no tener un gran volumen, sí es un modelo que ofrece una gran imagen de marca. Un coche icono que enamora al conducirlo. De hecho la prueba de que es un modelo especial es que lleva centenares de premios logrados a lo largo de sus cuatro generaciones. En este sentido desde la marca japonesa están especialmente contentos de contar con dos galardones como son el World Car Of The Year y el World Design Car of The Year.
Una vez que estamos ante el MX-5 una de sus principales virtudes es el diseño. Sobresale su línea porque no es un cabrio puro como tal. Este nuevo modelo tiene una carrocería más parecida a un targa. Es decir el segundo montante -el último- no queda oculto, sino que es una pieza inmovil. De ahí que lo único que se oculta es el techo, dividido en varias partes, entre las que se incluyen piezas de aluminio.
Otra de las ventajas de este nuevo modelo es el sistema del techo. De hecho, desde Mazda no querían que la llegada del techo duro mermara la principal característica de este modelo: su deportividad y la ligereza. Por ello han optado por un techo complejo en su diseño pero que realmente no necesita guardarse por completo. De esta manera, sólo algunas piezas son las que quedan recogidas en el maletero. Las otras, por tanto, como el montante trasero permanecen fijas.
Al elegir este sistema, el Mazda MX-5 de techo duro mantiene el mismo espacio de carga que la variante con techo de lona. Hablamos, por tanto, de 130 litros de capacidad. Eso sí, este maletero tiene 20 litros menos de capacidad que la anterior generación del MX-5. A ello hay que sumar que presenta formas irregulares, aunque sí caben dentro de él dos maletas de mano.
A ello hay que sumar que estamos hablando de un techo que añade sólo 45 kilos respecto al MX-5 convencional. Eso sí a cambio, este sistema del techo hay que realizarlo principalmente en parado. Si bien es cierto que desde la marca señalan que se puede hacer hasta 10 km/h en marcha, en realidad como tarda tan poco -unos 13 segundos- es preferible hacerlo antes de salir o bien cuando se está parado en un semáforo e incluso se puede hacer en un stop.
Respecto a las mecánicas, existen dos opciones disponibles, ambas con motores de gasolina y de cuatro cilindros en línea. La versión de entrada está propulsada por un propulsor Skyactiv-G de 1,5 litros con 131 CV a 7.000 revoluciones y un par máximo de unos 160 Nm. disponibles desde las 4.800 vueltas. Se trata de un motor que ofrece unas prestaciones buenas aunque para sacarle buen provecho hay que utilizar demasiado la caja de cambios manual de seis marchas.
Es más recomendable el 2.0 Skyactiv-G, un motor de 1.998 centímetros cúbicos, con 160 CV de potencia a 6.000 revoluciones y un par máximo de 204 Nm. desde las 4.600 vueltas. Este motor nos gusta más porque tiene mayor empuje y mejores prestaciones. Además, las diferencias de consumo entre este último y el anterior no son muy abultadas: 6,6 litros frente a 6 litros cada 100 kilómetros de la versión más potente.
Siguiendo con sus dimensiones, el nuevo Mazda MX-5 RF mide 3,91 metros de largo, 1,73 metros de ancho y 1,23 metros de alto. Con estas medidas, podemos decir que el nuevo Mazda es de los MX-5 más pequeños de la historia. Respecto al anterior MX-5 es, por ejemplo, 11 centímetros más pequeño. También, la batalla es 2 centímetros más corta. A ello hay que sumar que los voladizos son más cortos que nunca.
Estas nuevas medidas hacen que el habitáculo sea ligeramente más pequeño. Eso sí, un pasajero y su acompañante –conviene recordar que es un biplaza- siempre que no superen los 1,85 metros se encontrarán cómodos. Lo que sí se echará en falta son los huecos dentro del habitáculo ya que apenas encontrarás dónde dejar la cartera, las llaves, el mando del garaje o la documentación del coche…
En cuanto al puesto de conducción, también el nuevo Mazda MX-5 presenta diferencias. Ahora el conductor va situado más en el centro del vehículo (15 mm.), más bajo (20 mm.) y un poco más bajo. Todo ello, para que éste pueda sentir más el tacto de la carretera y el comportamiento del vehículo. Y para mejorar, también, el centro de gravedad. De hecho, desde el momento en el que te subes al MX-5 te percatas que es más bajo que las otras generaciones y que estás situado más atrás.
Como críticas en este sentido, podemos apreciar dos. La primera es que desde el lado del pasajero hay un gran volumen de espacio destinado a la transmisión que hará que el copiloto tenga menos espacio para las piernas y que incluso tenga que desplazarlas hacia un lado. Y la otra crítica es que entrar y salir del vehículo es una maniobra algo complicada ya que no te das cuenta de lo bajo que vas hasta que no tienes que efectuar esta operación.
En cuanto a las versiones existen muchas opciones. Inicialmente, a finales de 2016, se puso a la venta una versión especial que apenas ha durado unas semanas porque ya se ha agotado. Se trataba de la versión versión Nappa Edition en la web de Mazda. Se trata de una edición especial que cuenta con un equipamiento exclusivo y personalizado.
En concreto, este MX-5 cuenta -para las 50 primeras unidades- con elementos como tapicería en cuerpo nappa marrón, maleta diseñada a medida, placa con el número de la edición limitada y un curso de conducción en pista deslizante.
Además, este MX-5 RF Nappa Edition, que está asociado al motor 2.0 de 160 CV y el cambio manual de seis marchas, incorporan de serie elementos como los faros full led, la pantalla de 7 pulgadas, las llantas de 17 pulgadas…
En cuanto al equipamiento todo dependerá del acabado elegido. Existen tres niveles Style, Style+ y Luxury. La versión más accesible, por ejemplo, dispondrá de asientos de tela, mientras que los más equipados podrán llevar asientos de piel o incluso unos Recaro de piel y Alcántara.
Sobresale el equipo Bose con nueve altavoces, la pantalla de 7 pulgadas para el infoentretenimiento y las ayudas a la conducción como el aviso de vehículos en el ángulo muerto, cambio involuntario de carril, etc.
Por último y en relación a los precios, el MX-5 RF 1.5 de 131 CV y el acabado Style está disponible desde 27.500 euros. No obstante, según diferentes campañas de promoción a este precio se pueden descontar cerca de 2.500 euros.
A favor
Dinamismo, diversión, placer de conducir, un habitáculo más aislado al tener el techo duro.
En contra
Es pequeño por dentro y salir y entrar del vehículo es algo difícil.