






Tipo de coche |
Grandes deportivos |
Tamaño |
Mediano |
Largo/ancho/alto |
4,7/1,9/1,3 metros |
Maletero |
0 l. |
Mayor autonomía eléctrica, potencia, deportividad y diseño
Precio elevado, habitabilidad justa
Desde enero de 2018 BMW tiene a la venta el nuevo i8 Coupé 2018. Se trata de una actualización, una puesta al día o restyling del i8 que fue introducido en 2014 convirtiéndose en un coche único. Este nuevo i8 Coupé de 2018 está a la venta desde 145.200 euros y las entregas comenzarán en mayo de 2018.
La presentación del i8 Coupé se ha realizado de forma conjunta con el i8 Roadster, la versión descapotable de este modelo. Conviene recordar en este sentido que el i8 Coupé es un coche muy especial. Es un modelo que ofrece unas grandes prestaciones y que, a la vez, también se caracteriza por su bajo consumo. Para ello combina un motor eléctrico con un motor de gasolina. Es, por tanto, un deportivo híbrido enchufable.
A ello se suma su particular desarrollo puesto que emplea materiales muy resistentes y ligeros como es el caso
de los plásticos reforzado con fibra de carbono y el aluminio. Todo ello hace que el i8 sea un modelo ligero. En concreto, estamos hablando de un peso de 1.535 kilos.
Continuando con su tamaño, podemos decir que el i8 es un modelo contenido. No es excesivamente grande -mide 4,68 metros de largo-, pero sí tiene una batalla larga -2,80 metros-. A ello se suma una gran anchura -1,94 metros- y una altura muy contenida -1,29 metros-. Estas medidas, son las mismas que las del i8 de 2014, no cambian. Y lo mismo ocurre con el habitáculo, pues mantiene su configuración de 2+2 plazas, es decir dos plazas delanteras para adultos y dos plazas traseras, destinadas principalmente a niños o llevar alguna bolsa, mochila o cartera.
En relación al sistema propulsor, es similar al introducido en el i8 de 2014. Sin embargo, BMW lo ha mejorado para que esté el mayor tiempo posible funcionando el modo eléctrico.
El motor de combustión es un propulsor de tres cilindros con una cilindrada de 1,5 litros y una potencia máxima de 170 kW (231 CV). Este motor, además, ofrece un par máximo de 320 Nm. Asimismo, entre las mejoras introducidas, BMW ha equipado a este modelo de un filtro de partículas para reducir las emisiones y, además, le ha dotado de un sonido mucho más deportivo.
Otras mejoras introducidas es el aumento de la capacidad de las baterías –pasando sus celdas de 20 a 34 Ah- lo que ha permitido incrementar la potencia del generador eléctrico en 9 kW (12 CV) para llegar hasta los 105 kW (unos 143 CV) y un par de 250 Nm.
Asimismo, también han incrementado la capacidad de energía bruta pasando de los anteriores 7,1 kWh del i8 de 2014 a los actuales 11,6 kWh. Entre ambos –hay que recordar que las potencias no se suman- el sistema de propulsión ofrece 275 kW (374 CV).
Esta elevada potencia permite al i8 Coupé pasar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y lograr una velocidad máxima de 250 km/h. Y todo ello con un consumo medio oficial de 1,9 litros cada 100 kilómetros y un consumo de energía eléctrica de 14,5 kWh por cada 100 kilómetros. Y todo ello con unas emisiones de CO2 de 42 gramos por kilómetro recorrido.
En condiciones normales y con buena carga de batería el i8 Coupé puede circular en modo eléctrico desde parado y hasta 105 km/h. Además, si se pulsa el botón eDrive, entonces se puede circular en eléctrico hasta 120 km/h. En el momento en el que el conductor apriete con decisión el acelerador entonces entra en funcionamiento el motor de combustión. Esta mecánica se enciende, por tanto, cuando se pisa a fondo o cuando se circula a una velocidad superior.
A ello hay que sumar un incremento de la autonomía que ahora pasa a ser de 53 kilómetros en condiciones óptimas, cuando en el i8 Coupé de 2014 era de 37 kilómetros. Para cargar las baterías, según BMW se necesitan unas cuatro horas y media para cargarlo en un enchufe doméstico. Por el contrario, si se utiliza un sistema de carga de tipo Wallbox la carga baja hasta los 3,6 kW.
En relación a la tracción, la potencia del motor eléctrico se transmite a las ruedas delanteras mientras que la fuerza del motor de combustión es para las ruedas traseras, lo que significa de esta manera que estamos ante un sistema que ofrece tracción total 4×4.
Otra novedad tiene que ver con el sistema de navegación, ya que cuando se activa la función de guiado, el sistema hace que se emite la mayor parte posible del tiempo en eléctrico. De esta manera, el sistema analiza la ruta y da prioridad al generador eléctrico.
A todo ello hay que añadir las condiciones propias de un coche de carácter deportivo. Hablamos de elementos como el control dinámico de la suspensión, incluido de serie. Y también sobresalen elementos como las llantas de 20 pulgadas.
A ello hay que sumar elementos de equipamiento –que son opcionales- como es el caso del Head-Up display específico, la luz láser antideslumbramiento y el aviso de peatones.
De serie en cambio el i8 incorpora elementos como el sistema de información del tráfico en tiempo real, información del parking en las vías públicas y el asistente personal.
Mayor autonomía eléctrica, potencia, deportividad y diseño
Precio elevado, habitabilidad justa